Una sensación de aleteo en el pecho ocurre cuando el corazón late muy rápido, lo cual también se conoce como aceleración cardíaca. Puede provocar dificultad para recuperar el aliento, dolor torácico y mareos. Si presenta un ritmo cardíaco acelerado con frecuencia, quizá deba valorar que está sucediendo algo más grave.
Por lo general, se considera que tiene un latido cardíaco acelerado (a menudo conocido como taquicardia por los profesionales médicos) cuando el corazón late más rápido que 100 latidos por minuto. Normalmente, y en función de su estado físico, su corazón se acelera cuando hace ejercicio y se ralentiza gradualmente cuando descansa después de unos minutos.
Si nota que su corazón late rápido en reposo o más rápido que la media durante el ejercicio o el esfuerzo, debe pedir cita con su médico de cabecera para analizar estos síntomas en profundidad. Es posible que su médico le pida que lleve un diario de cuándo se producen estos casos de ritmo cardíaco acelerado. Si se sospecha de una arritmia cardíaca, como fibrilación auricular, es probable que su médico pida una ECG en reposo (electrocardiografía) o un registro de ECG a largo plazo (usando un registrador de ECG portátil).
Si los resultados de las pruebas determinan que padece fibrilación auricular, su médico puede optar por recetarle medicamentos para controlar los síntomas, sobre todo si van acompañados de dolor o molestias en el pecho.
Debido al riesgo de que se formen coágulos de sangre, que pueden provocar un accidente cerebrovascular, también se le puede recetar un medicamento para evitarlo (conocido como anticoagulante).
En muchos casos, la fibrilación auricular se puede controlar con el uso de medicamentos adecuados. Sin embargo, en algunos casos, puede requerir tratamiento adicional con procedimientos médicos, como la cardioversión y ablación.
Para obtener más información sobre estos procedimientos, haga clic en el enlace a las siguientes páginas: “¿Qué es una cardioversión?” y “¿Qué es una ablación?”.
Si el médico le diagnostica fibrilación auricular y le receta los medicamentos apropiados, probablemente notará que los síntomas, como palpitaciones, aceleración cardíaca o latidos cardíacos irregulares, disminuyen rápidamente o con el tiempo.
Si su afección requiere cardioversión y ablación, y estos procedimientos son satisfactorios, es probable que estos síntomas desaparezcan.